Dolores de palabra
He sido una impostora todo este tiempo
respondiendo siempre que soy de una urbe cuando realmente
soy de un pueblo
o mas bien una pequeña ciudad si me preguntan
pero nadie lo hace
porque desde la migración,
una mala fama le precede a todo aquello
que atesoro como paisaje
sonido
mar
y afectos.
una infancia divida entre cemento y tierra
y me repito una y otra vez
cómo que si con un solo deseo, la historia de una cambiase
tan facil seria haberse ido alguna vez
e inventarse una vida distinta
más interesante
más llena de viajes y anécdotas
pero las cosas son lo que son
y tantos años después
siendo otros diferentes a los que éramos
y a como nos hacíamos llamar
encuentro sostén en pequeños escritos
inspiración
ganas de ser
algún vez
lo que ellos
son
Comentarios
Publicar un comentario