Siempre he sido eso.

 

Cómo te explico que no se por dónde empezar a escribir esto.

Estoy molesta. 

Sentada. 

Escribiendo esto desde una computadora que no es mía. 

Sentada en la cama en dónde por primera vez me mordiste repetidas veces. 

Sentada en este espacio en dónde oí gemir desde la naturalidad que tienes para entregarte a extrañes, 

y en donde te sentí tan profundamente que no tenia sentido que fuese tanto. 

Olí tu camisa azul antes de quitártela. Olor a ropita recién lavada y humo de la calle. 

Olor a ti, neutro, dulce y rancio por el olor de las expansiones. 

En esta misma cama en dónde busqué una y otra vez suplicante tus labios tan lejos de mi cara.

Tuve tus manos acariciándome muy suave...suave, como no estoy acostumbrada. Un par de manos curioseando la abertura de mi short, ansiosas de conseguir mis nalgas. Y cuando lo lograste, tus uñas dibujaron lineas en ellas, al igual que en mi cabello, repetidas veces. 

Me desquicia tu forma, 

dulce y perfecta 

de tocarme,  y sigo sin entender como no había llegado antes a manos tan precisas. 

En esta misma cama te mentí 

y te toque hasta que acabaste. 

Y con tu acabar, se disipo también la magia que te envolvía. 

bañarnos juntos y,

 en cinco minutos o menos... Caíste profundo. 

Primer momento de no entenderte. 

¿Cómo es posible que después de tres días (interrumpidos) de tanta maravilla, simplemente dormir fuera el fin?

No hubo nada mas que eso. 


La segunda vez fue menos increíble. 

Y esto no tiene que ver contigo, no digo que no lo seas,

lo eres,

técnicamente eres un 11/10. 

Pero no conectas, no te permites, no te entregas

y no quiero eso.

No puedo encontrar coherencia en nada de lo que la situación ha sido hasta ahora. 


Y cada día que pasa me molesta más ver lo poco difícil que es tenerte.

Estoy molesta porque esta nada te genera nada. 

Estoy molesta que después de tanto, de tanto para mi, sea la nada la que sigue permeándote. 

Estoy molesta de tu saludo general, 

de tu ego enorme, 

o de tu frágil ser. 

Estoy molesta de admirarte, de que me encante lo que haces, de que te vas, de no hallar un canal que me sea cómodo para hablarte.

Molesta de que seas etéreo, molesta de no tenerte y molesta también de estar tan obsesionada con esta situación. 

Molesta de tener que saber que voy a verte mañana y de que va a ser igual que hoy. 


Estoy molesta de sentirme nada aún sabiendo que siempre he sido eso.  

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