Un arrebato
Para que sirven las artes si no para aliviar el peso de la mente.
Una puerta abierta puede ser un elemento que te cohíba, mejor ciérrala de ser necesario. (En el centro de una idea me gusta anclar objetos o situaciones que me ocurren mientras escribo. La puerta de la oficina esta abierta y me siento expuesta, no puedo dejarme aquí como estoy necesitando si siento que alguien puede pasar y verme)
Hoy amanecí sintiéndome culpable, porque de no ser así tendría que admitir que estoy profundamente triste y revolucionada internamente por todo lo que en paralelo me esta ocurriendo.
He intentado ser transparente pero desde el segundo día que comenzó esto, he ocultado. Creo que probablemente es una forma de protegerme del final que se acerca un poquito mas cada día.
Me digo que es no estoy haciéndole nada a nadie y que debo ser coherente solo conmigo misma. Pero en ese camino, mentalmente estoy trastabillando en cada acto que hago. No he sido completamente sincera.
Recientemente estuve en una charla y decían que la forma correcta es hablar desde mi y no desde el otro. Y ha sido un trabajo difícil fijar el ojo y el discurso adentro ¡porque resultaría sencillísimo escribir desde lo que siento que el otro me hace!
El otro no me hace, el otro simplemente hace (Aunque hay excepciones claro está).
Y estoy tratando de no sentirme traicionada, ni victima. Pero es una tarea dificilísima. Pongo en segundo plano el trabajo, la vida, a mi misma. Invierto demasiada energía en llenar espacios vacíos con explicaciones que me den calma.
He realizado que me puede la culpa.
Estoy poniendo en él una carga (que probablemente si tenga) pero de la cuál no tengo la certeza.
Pero, qué es la certeza... (uso tres puntos suspensivos y pienso en sus ojos azules) no soy capaz de organizar muy bien que siento.
Ya me re-leeré y espero entender esto teniendo mejores herramientas.
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