Limitaciones.
Ya me sabía...deja vu de que llegaría un momento como este, con este tiempo y este espacio preciso; que no se parece a otro ni es igual a ninguno.
La fecilidad aguarda en cada particula de tiempo, pero no sabemos como entenderla ni vivirla, porque nos auto-imponemos limitaciones absurdas creyéndonos más o menos seres por ello. ¿Cuando llegará el día que los miedos sean mas frágiles que las ganas?
Que pase lo que tenga que pasar.
Otro limbo,
otro transcurso de tiempo
sin responsabilidades
ni agendas,
las mismas personas,
los mismos lugares,
las mismas ropas,
diferentes sentires
y diferentes razones.
¿Cuanto falta para comenzar a huir conscientemente?
Tanta estabilidad arrastro la rutina, y aqui nos hallamos, escribiendo, intentando entender y darnos una explicación razonable de lo que vivimos. Porque así somos, inconformes por naturaleza.
El deseo de huir esta siempre cosquilleando la planta de los pies,
inconstante,
un impulso intranquilo
pero controlable,
una nada llena de millones de algos,
un cuerpo cansado de inactividad,
y una mente llena de colores e imaginación.
Una persona llena de proyectos sin cumplir y un desgano balurdo que no da paso a entregarse por completo, de lleno, sin restricciones, a las muchas cosas que desea hacer. ¿Que atadura existe?
Cualquier alteración desequilibra la seguridad que nos obligamos aceptar.
Cada persona en su vida,
cada quién con sus decisiones.
Si bien entendí, dualmente estamos felices, y hoy es necesario siempre.
La fecilidad aguarda en cada particula de tiempo, pero no sabemos como entenderla ni vivirla, porque nos auto-imponemos limitaciones absurdas creyéndonos más o menos seres por ello. ¿Cuando llegará el día que los miedos sean mas frágiles que las ganas?
Que pase lo que tenga que pasar.
Otro limbo,
otro transcurso de tiempo
sin responsabilidades
ni agendas,
las mismas personas,
los mismos lugares,
las mismas ropas,
diferentes sentires
y diferentes razones.
¿Cuanto falta para comenzar a huir conscientemente?
Tanta estabilidad arrastro la rutina, y aqui nos hallamos, escribiendo, intentando entender y darnos una explicación razonable de lo que vivimos. Porque así somos, inconformes por naturaleza.
El deseo de huir esta siempre cosquilleando la planta de los pies,
inconstante,
un impulso intranquilo
pero controlable,
una nada llena de millones de algos,
un cuerpo cansado de inactividad,
y una mente llena de colores e imaginación.
Una persona llena de proyectos sin cumplir y un desgano balurdo que no da paso a entregarse por completo, de lleno, sin restricciones, a las muchas cosas que desea hacer. ¿Que atadura existe?
Cualquier alteración desequilibra la seguridad que nos obligamos aceptar.
Cada persona en su vida,
cada quién con sus decisiones.
Si bien entendí, dualmente estamos felices, y hoy es necesario siempre.
Comentarios
Publicar un comentario