Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

  ¿Será que el secreto es confiar? Dejar esto tirado por aquí, esto otro visible por allá, y que quien pase lo vea y decida qué hacer con eso que ve. Pero… ¿y si nadie lo ve? Confiar es una forma elegante de rendirse: una rendición que promete alivio, pero exige vacío. Y cuando la mente ya no está ahí — atenta, midiendo, vigilando—, ¿qué queda? ¿Con qué se llena ese espacio? ¿Con calma? ¿Con nada? ¿Con otra clase de angustia, más limpia, más silenciosa? La desconfianza, al menos, hace ruido. Me mantiene ocupada, me sostiene el borde. Y aun así, algo en mí, muy al fondo, sospecha que el aire también sostiene.

Entradas más recientes

Foto con tabaco

Embestirme